En este post describo la reparación de este magnífico cronómetro marino militar inglés de 8 días James McCabe.
Cuando recibí el reloj, aunque muy sucio, estaba bastante bien conservado. Sin embargo, a pesar del buen estado de conservación del cronómetro, este carecía de spring detent, además, la rueda de escape, junto a algunos dientes, estaba deteriorada y no tenía ni manilla de segundero ni cristal.
En primer lugar rectifiqué los dientes de la rueda de escape, eliminando algunas rebabas (restos de grasa seca). La rueda de escape tiene soldado el casquillo con estaño al piñón, por lo que un rectificado es imprescindible para empezar. Centré y planifiqué la rueda sin desoldarla, pues no hacía falta.
Después, llegó el turno del spring detent, esta pieza es el alma del reloj. A lo largo de mi dilatada trayectoria en la reparación de cronómetros, cuando he tenido que hacer un spring detent, normalmente he contado con una muestra para medir y basarme en el modelo. Sin embargo, en este caso, no contaba con una muestra en la que poder basarme, por lo que no me quedó otra opción que tomar medidas directamente en el reloj.
Para hacer el spring detent, siempre he seguido los pasos descritos en el libro “Watchmakig” de George Daniels (pag. 165), creo que es la forma más cómoda y eficaz de hacerlo.
Lo primero que hice fue tomar la medida desde el centro del agujero del tornillo hasta el centro del agujero del rubí, que coincide con el centro del tornillo de reposo del spring detent. Después tomé la distancia entre el tornillo y el fijador del taco de sujeción. Con estas tres distancias fijas tenemos una gran base. Medí la distancia entre el centro del rubí del volante, al centro del rubí del spring detent, y desconté el radio del rodillo de alza del volante más 2 décimas de milímetro. Con estas medidas calculé un largo aproximado del spring detent de 25mm, de punta a punta de la pieza. Tras las rectificaciones, el largo total definitivo fueron 24,2mm.
Uno de las complicaciones más comunes del spring detent, sin duda, es la posición de la piedra de retención del spring. En este caso, no estaba situada en el centro geométrico de la pieza, estaba desplazada hacia el interior, hacia la rueda de escape, y en línea recta con el fleje. Solucionar esto era crucial, incluso más que hacer las láminas de acero y de oro en el spring.
Después de conseguir la posición de reposo correcta del spring, lo terminé a base de lima muy fina, lija y piedras, además, de mucha paciencia y delicadez, hasta ajustarlo en el reloj con su respectivo tornillo. Por último, probé que todo estaba en su posición, sin hacer el fleje ballesta en la pieza aún, ya que, esto es lo último a hacer en la pieza.
Una vez comprobado que todo estaba en su posición, hice la lámina de oro de 0,03 mm de grosor, busqué un tornillo de rosca 0,5mm para sujetarla, cogí una piedra de rubí sintético de 0,55 mm de diámetro apropiado, y preparé la goma laca para fijar. Todo a punto para el proceso final, hacer el fleje ballesta, templar y pulir.
Templé al aceite el spring detent y lo acabé con lija de diamante, para dejarlo mate. Monté la piedra y la lámina de oro, y probé la fuerza de las láminas, la posición y la flexibilidad de la pieza hecha en el reloj. Hubo que hacer algunas pequeñas rectificaciones, hasta dejar todo bien ajustado, obteniendo un escape perfecto, sin fallos y preciso.
Desmonté completamente el mecanismo, lo limpié y embellecí, rectifiqué y azulé los tornillos, pulí los pivotes e hice una aguja de segundos compensada junto con su casquillo.
Un cronómetro marino de 8 días, por defecto, es un mecanismo muy bonito, espectacular y atrayente, y más aún cuando hay calidad y funciona bien, como es el caso.
El resultado final es una amplitud del volante óptima para mantener la precisión entre 290º y 300º de amplitud. Después de poner en marcha el reloj llegó el turno de la precisión. Este reloj está dotado con el sistema Kullberg en la fusada, en el que utiliza la ley de la palanca para tener una tensión más uniforme y constante, al actuar en sentidos distintos el tambor del muelle real, y la fusada.
Yo calculo que podré conseguir una precisión muy alta, en torno a +-1 o 2 segundos por semana. Para ello necesito la ayuda de un crono-comparador y un reloj cronógrafo digital, de una libreta, lápiz y tiempo. Habrá que esperar para ver los resultados.
Espero que disfrutéis viendo funcionar este espectacular cronómetro, tanto o más como yo he disfrutado reparándolo, y como disfruto cada vez que lo veo.